martes, 9 de septiembre de 2014

Prevención del Suicidio. Mucho por hacer

AUTORA: Lic. María Eugenia Parla.
MN: 50339
MP: 96610
mariaeugeniaparla@gmail.com
Buenos Aires, Año 2014.

El suicidio, a nivel mundial, se posiciona entre las primeras tres causas de muerte en personas de entre 15 y 44 años. En Argentina, entre la población adolescente, figura en segundo lugar, y mas de la mitad de los intentos de suicidio son protagonizados por jóvenes de entre 15 y 29 años.
En los hombres la tasa de suicidios consumados cuatriplica a la de las mujeres y los métodos mayoritariamente utilizados son violentos (CIE-9 ahorcamiento, armas de fuego). En las mujeres son mas frecuentes los intentos de suicidio, esto puede deberse a su preferencia por métodos suaves (por ejemplo ingesta de medicamentos, envenenamiento).
Lo anteriormente dicho demuestra la importancia de contar con estrategias para prevenir el suicidio
Definición
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), las conductas suicidas van desde la ideación suicida, el intento de suicidio hasta el suicidio propiamente dicho (suicidio consumado). La ideación suicida tiene en cuenta desde el deseo de morir, representación del suicidio, idea vaga sin planeamiento de la acción, idea con planeamiento inespecífico, hasta la mas grave de todas; idea con adecuada planificación.
Esto pone de manifiesto la necesidad de identificar a los individuos en riesgo para poder brindar una asistencia adecuada que se adapte a los requerimientos de cada caso.

¿Cual es su causa? Factores de riesgo.
Aún no hay consenso en cuanto a la causa, pero se sabe que es un fenómeno multifactorial, es decir, que responde a variables biológicas psicológicas y sociales donde un estresor vital que supera el umbral de tolerancia de un individuo predispuesto desencadena o se suma a un determinado trastorno mental preexistente
Se sabe que entre un 90 y 95 % de las personas que cometen un intento de suicidio padecen algún tipo de trastorno mental, (entre ellos los mas comunes son depresión, alcoholismo y esquizofrenia) o enfermedades incapacitantes de curso crónico.
En cuanto a la esfera social; parecen acrecentarlo sucesos vitales estresantes tales como las crisis económicas, aislamiento social, malas relaciones interpersonales, abusos, haber sido criado en un ambiente caótico violento y negligente, fracaso escolar y presión social. Por otro lado, también el abuso de sustancias, intentos de suicidio previos o tener familiares o amigos con conductas suicidas.

¿Porqué alguien intentaría suicidarse? Elementos comunes y motivos mas frecuentes.
A esta pregunta hay tantas respuestas como individuos en el mundo. Sin perder esto de vista podemos encontrar un elemento común en todos los suicidas (Shneidman) y es el deseo del cese de la conciencia, evadirse de algo intolerable. Es un mito muy común el pensar que el suicida no quiere vivir más (pues se ve que guarda una relación ambivalente con la vida) sino que no quiere vivir más así.
De manera secundaria pueden aparecer otros objetivos relacionados con la carencia o frustración ante un otro. Este sería el aspecto social del suicidio, la toma de posición respecto a un otro; así el intento de suicidio aparece como una forma de expresar rabia, culpa, inconformidad, frustración, agresión, reclamo de apoyo, petición de ayuda o venganza.

Así como existen factores de riesgo, existen también factores protectores. Se trata de características y recursos que se pueden potenciar o poner en marcha para contrarrestar la conducta suicida.
Todos podemos hacer algo al respecto, como familiares o amigos, como profesionales y como sociedad.

QUE PUEDEN HACER LOS FAMILIARES Y AMIGOS ANTE UN INTENTO DE SUICIDIO. Lineamientos para el apoyo social
  • Tratar de entenderlo; se sabe que las personas suicidas mantienen una perspectiva pesimista sobre su futuro, su entorno y sobre ellos mismos, así como un estilo atribucional depresivo (Beck, Rush, Shaw y Emery, 1979). Este estilo atribucional depresivo significa que establece una causa interna, estable y global sobre los eventos negativos, por lo cual se reduce la percepción de soluciones disponibles y esto conduce a la indefensión, es decir, se anulan los intentos de buscar alternativas para resolver una situación (o conjunto de situaciones) y esto produce mucho malestar, porque se genera la sensación de que haga lo que haga no va a poder cambiar el curso de las cosas.
  • Actuar desde el respeto, no retarlo ni intervenir desde la sanción moral. Pensar que esta persona percibe que está pasando por una situación muy difícil, que no tiene los recursos suficientes para afrontarla y desde su lógica, el suicido se le presenta como la única alternativa posible, por lo que se recomienda no reprocharle su manera de pensar o actuar.
  • Tomar en serio las ideaciones suicidas y amenazas. No es conveniente desafiarlo, ni utilizar sarcasmos. Tampoco presuponer que lo que quiere es llamar la atención (esto puede aparecer de manera secundaria, porque por el hecho de utilizar el suicidio como medio para este fin de todas formas muestra una marcada desvalorización de la propia vida).
  • Preguntar directamente sobre los pensamientos suicidas, sin temor, con aceptación. Contrariamente a lo que se cree, hablar acerca del suicidio puede reducir el riesgo de otro intento. Hablar abiertamente sobre el suicidio nos permite conocer los motivos que le llevan a querer acabar con su vida y barajar alternativas de solucionarlo o brindar apoyo emocional si ya no tiene solución.
  • Privilegiar la escucha activa. Esto implica escuchar con atención y empatía, facilitar el uso del discurso, no impedir el llanto o la expresión de emociones.
  • Ayudarle a explorar otras opciones mas allá de la autodestrucción, aunque en este momento le parezcan inverosímiles. Ayudarle a buscar ayuda profesional. No dejarlo solo (pero que tampoco sienta que se lo está controlando todo el tiempo) y restringirle el acceso a medios letales.
  • Estar atento a las señales de alarma
  • Hacerle ver que no esta solo, transmitir esperanza en el futuro; sirve mucho hacer planes o proyectos. Alentar a que busque ayuda profesional. Idear juntos un plan de acción en caso de que se vuelva a sentir mal, etc
  • Conocer los Mitos y Realidades sobre el Suicidio

(CUADRO B)

QUE PODEMOS HACER COMO SOCIEDAD PARA PREVENIR EL SUICIDIO. Estrategias de prevención

Un programa de prevención debe proporcionar las herramientas para evitar el primer intento suicida, su desenlace fatal y su repetición. Para esto es necesario:
  • Capacitar a profesionales de atención primaria en detección del potencial riesgo suicida y posterior derivación a profesionales de la salud mental.
  • Poner en marcha programas de prevención para toda la comunidad ya que cualquiera puede transformarse en agente de salud (Ver “Que pueden hacer familiares y amigos...”).
  • Erradicar mitos, educando a la comunidad (Cuadro B).
  • Se sabe que la divulgación sensacionalista por parte de los medios de comunicación acerca de los suicidios (especialmente si se trata de celebridades) tienen un impacto directo en su aumento en la población. Especialmente en los adolescentes (grupo de riesgo) se da un factor llamado “Efecto de la identificación (Werhter)”. La conducta suicida de una persona puede desencadenar otra similar entre su grupo de pertenencia. Los medios deberían abstenerse de publicar fotos y hacer comentarios sensacionalistas al respecto.

(CUADRO C)
QUE PODEMOS HACER LOS PROFESIONALES DE LA SALUD MENTAL
Detección y elementos de evaluación psicológica

La herramienta mas importante para la evaluación del riesgo suicida es la entrevista clínica, en donde se hace un screening de la situación del paciente. Se trata de detectar patologías, en especial depresión, bipolaridad, abuso de sustancias y trastornos de la personalidad, ya que constituyen un factor de riesgo importante.
Se evaluá si el paciente presenta ideación suicida, y en tal caso se deberá abordar que tan frecuente e intensa es la misma, si planificó una situación específica (si es así indagar cómo donde y cuándo), el método y su accesibilidad al mismo, además del motivo que lo lleva a tomar semejante decisión.
Evaluar grado de esperanza/desesperanza en relación al futuro y , antecedentes propios (si hubo intentos previos, frecuencia y severidad) o familiares (prestar atención a las fechas, aniversarios), sentimiento de culpa, apoyo social (en la medida de lo posible real y percibido), valores y creencias
Otras herramientas que evalúan riesgo suicida son: Inventario de depresion de Beck, desesperanza, escala de evaluacion del suicidio, escala de intención suicida, escala de riesgo suicida, reasons for living scale. Test de Roscharch, persona bajo la lluvia, mmpi2, etc.

Marco legal
Ver: ley 23.277 Art. 8 y Ley 26.657.

FACTORES PROTECTORES. Consideraciones finales.
Elementos que no pueden faltar en un tratamiento en personas con conductas suicidas
  • Foco en la esperanza en el futuro. La desesperanza es la variable mas peligrosa, por lo que resulta conveniente estimular.
  • Búsqueda de alternativas y nuevas formas de afrontamiento frente a los estresores de la vida. Desarrollar Resiliencia,
  • Trabajar de manera interdisciplinaria. Interconsulta psiquiatrica. Hay guías disponibles con protocolos terapéuticos.
  • Las ideaciones y los comportamientos suicidas tienden a recurrir (aunque no necesariamente), por lo que el seguimiento se vuelve imprescindible.
  • Adquisición de competencias tales como comunicación y resolución de problemas. Desarrollo de habilidades sociales. Trabajar sobre la asertividad para el manejo no violento de conflictos y la expresión adecuada de las emociones.
  • Autoestima. Estimular la confianza en sí mismo y en sus logros.
  • Búsqueda de apoyo social y actividades programadas (si es actividad física mejor) que resulten gratificantes.
  • Establecimiento de un contrato terapéutico y un plan de acción para recaídas.

  • 135 Centro de asistencia al suicida (número gratuito)
  • Emergencias médicas: 107 (brinda un servicio gratuito de ambulancias y atención médica de urgencia)
  • CENTRO NACIONAL DE INTOXICACIONES - Hospital Nacional "Prof. Alejandro Posadas"
    Tel: (5411) 4658-7777/ 4654-6648/4658-3001/3020 Fax: 465-4798
    Línea telefónica de cobro revertido: 0-800-333-0160 | E-mail: crapanzano@intramed.net.ar
    Horario de Atención: 24 hs.
  • UNIDAD DE TOXICOLOGÍA - Hospital General de Agudos "J. A. Fernández"
    Tel: (5411) 4808-2655 Tel/Fax 4801-7767 E-mail: toxifer@cvtci.com.ar
    Horario de atención: 24 hs.